SOLOS, una vez mas

SOLOS
Tu sonrisa,
el reflejo de tus noches
en mi almohada,
el recuerdo de la brisa
tocando nuestras caras,
en horas inciertas,
en horas desiertas,
caminando sin temor
por calles solitarias,
frías y veces oscuras,
y veces sombrías.
Recorrer palmo a palmo
el torso de tu esbelta figura,
sintiendo bajo mi mano
el trabajo que el ejercicio hace
al moldear tu gallardura.
Y el amanecer nos
sorprende inusitadamente
en un abrazo, entrelazando
nuestras manos,
y continuando en el camino.
Juntos siempre,
tu y yo, solos,
contra el mundo.
hmtv.febrero 2015



















la vida

Comentarios