Temiendo nunca volver a vislumbrar
una luz en la penumbra,
me encuentro ahora en la agonía
de un quizás,
nada es eterno,
ni el amor,
ni el odio,
ni el desprecio,
ni el miedo,
ni el sol,
la luna o las estrellas,
la ilusión de un segundo
de felicidad o alegría,
hacen que la esperanza
no languidezca,
y me encuentro de nuevo,
aquí, ante el portal
dimensional,
de encontrar amor en mi,
dentro de ti.
hmtv65 22/05/2021
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