La casa se encontraba sola desierta, trabajando en su vieja máquina de escribir se encontraba ella, una joven solitaria llamada Edna, en la soledad de la casona, solo se escuchaba el tic,tic,tic,tic, cada vez que Edna dejaba caer sus dedos sobre las teclas.
La descripción del lugar desde la puerta exterior hasta la parte trasera, una sola línea, con la variante del área que ocupaba la cocina y comedor, que tenia un acceso eternamente abierto al exterior del patio, casa vieja donde los sanitarios se encuentran en la parte del patio o corral, construida de muros de adobe tan gruesos y casi impenetrables, el primer cuarto, la sala y un dormitorio al lado, siguiendo el pasillo en línea recta, entramos a otra área de dormitorios, sala de belleza, biblioteca y escalera de madera cubierta de alfombra, que al pisar cada escalón chirrea, al final de la escalera una pequeña cerca de madera, y esto de igual modo cubierto de alfombra y un sube y mullido sillón que se convierte en camba, ideal para visitas o simplemente para esparcimiento mental, con buena música y un libro.
Al pie de la escalera se encuentra la puerta de acceso al comedor grande y espacioso, como para 10 comensales, pasando el comedor nos encontramos con un pilar que da paso hacia el jardín, patio o corral, de camino en-cementado hasta un hermoso rosal, un gran limonero y aves de corral.
Al frente de todos ellos se encuentra una gran pileta de agua y un lavadero artesanal mente construido bajo de un tejaban, y pegadito, el lugar de aseo personal cerrado apenas por una cortina.
Corrían entre las 6 y 7 de la tarde, ya comenzaba a pardear la luz natural, se oye el chirriar de una puerta que se abre y se cierra, del modo típico cuando entran los demás habitantes de la casa, luego suben y bajan las escaleras y se sientan en el mullido sillón, todo es tan peculiarmente sonoro, porque el silencio y el tic tic, es lo reinante durante una buena parte del tiempo.
La joven se levanta haciendo a un lado la escritura, y busca al recién llegado para preguntar, - ¡hola! quién llego? eres tú Emilio? Dónde están los demás?, por respuesta solo siguió recibiendo silencio absoluto, y la mirada recorre una casa vacía, se encoje en hombros y continua en lo que estaba, no sin comenzar a sentir un extraño cosquilleo en el corazón y poco a poco el latido en aumento, aspiro profundamente para calmar su interior y decidió ignorarlo.
De pronto pasa casi volando una pelota de color morado y una pequeña vestida de blanco tras ella,,-¡ Nely!- grito Edna, _¡no salgas afuera la pelota se pinchara con las espinas del árbol!, ¿Dónde esta tu tarea?-, paso largo rato sin recibir respuesta y ti,tic,tic, seguía jugando los dedos en las teclas, la escucho sollozar, y volvió a gritar,-¡ Nely que te pasa, contesta!-silencio como respuesta.
Molesta por la falta de respuestas, nuevamente hace su escrito a un lado y se levanta, caminando hacia el patio, donde ya oscureció, y no ve ningún movimiento ni pelota ni niña, ni nada, da unos pasos más y su respiración se vuelve entrecortada, los cabellos de la nunca y bellos de la espalda parecen cobrar vida propia, pues Edna solo siente un hormigueo como corriente de electricidad, que provoca cuando los cabellos y bellos se erizan, el fondo del lugar completamente a oscuras y en silencio sepulcral Lentamente vuelve sobre sus pasos, pero esta vez ya no a su máquina de escribir, sigue y sigue hasta topar con la puerta de entrada, y sale a la calle, para encontrarse con una cara amiga o si un familiar estaba por llegar.
Preguntó a una vecina si había visto entrar a su hermana, pero nadie se percato de nada.
Miro el reloj cinco minutos faltaban para que legara los padres a su casa.
Y entonces miro hacia el interior de su casa nuevamente desde el umbral de la puerta.
HMTV65 Agosto 2016
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